CANTO DE AGUA, MADERA Y CUERO, ARRULLARON A SUS HIJOS EN EL PRIMER ALIENTO


Sonidos que se pierden en la selva penetrando en cada tallo en cada hoja, vibrando con su madre naturaleza, sus manos nacieron para dejar manchas en el cuero y huellas en los tacos, voces de canto que dicen ¡me voy con un torbellino! y mas al sur de esta misma tierra siendo del mismo origen, un eco de nuestro hermano país Ecuador dice Ay! Caramba! Caramba!..Dos hermanos unidos por el verde vibrador

GUALAJO

José Antonio Torres, mas conocido como Gualajo, es el maestro de la marimba Colombiana, heredo el talento de su padre mientras que su madre le daba la venida al mundo en medio de los arrullos y leyendas del litoral, en una población llamada Guapi, ahora es un gran músico que viaja por varios países representando la música Afro del pacifico Colombiano.

PAPA RONCON




Guillermo Ayovi, mas conocido como Papa Roncon, el maestro de la marimba ecuatoriana, desde muy joven vivió y aprendió a tocar la marimba con la cultura Chachis en el Cayapas.Es un hombre que además de ser un legendario músico, también es cuentero de los mitos de su tierra Esmeraldeña, actualmente vive en Borbon Esmeraldas.

FESTIVAL PETRONIO ALVAREZ

foto: cali.gov.co

Como es normal en la niñez e inocencia, cada uno de nosotros nos vamos culturizando según las vivencias que suceden en nuestro entorno. En mi ciudad natal, muchos de mi generación escuchábamos por la tele y la radio lo que marcaba en ese entonces la cultura en Cali, llegando a pensar que la ciudad era “la cuna de la salsa”. Cuando ya era una adolescente, solo quedaba ir a bailar y gozar de esta maravillosa música convenciéndome cada vez mas que Cali era una ciudad negra por excelencia con su trópico y alegría, algo que me hacía sentir que había nacido en la ciudad perfecta.

Al escoger mi carrera profesional en música, fuí descubriendo cada vez más algunas notas que me iban desalentando sobre la verdadera identidad de mi ciudad, que no habían tenido origen aquí y que me habían acompañado casi la tercera parte de mi vida, una realidad que no era verdad, algo así como cuando de niños nos vamos enterando poco a poco que Dios no es el que nos lleva el regalo a la cama.


Cali la ciudad llamada la sucursal del Cielo, debió haber sido también nombrada "la capital del baile salsero", porque se puede decir que esta ciudad si tiene su propio estilo de bailar.
¿Pero que paso con nuestra música? ¿Dónde estaba y cual era nuestra propia identidad? no solo en Cali si no en las demás poblaciones que la rodean, ya que esta es la ciudad principal de la región.


Muchos años atrás desde Puerto rico y Cuba algunos musicólogos pidieron a coleccionistas de la música en Cali que enviaran un reportaje o articulo sobre nuestra música, pero éstos solo podían enviar artículos sobre salsa, los mismos que hablaban del movimiento salsero y como este iba construyendo “identidad” . Sin embargo los musicólogos extranjeros no llegaban a despejar la incógnita , y es que “la salsa no nació en Cali”.

Desde 1997, ha renacido la identidad de nuestra ciudad, y a buena hora se nos ha ido respondiendo la critica pregunta. Todo esto gracias al sentir una ciudad joven llena de patria y creación que con orgullo puede demostrar que si tiene algo que mostrar al mundo, a través del Festival Petronio Álvarez, el que ha hecho partícipe al mundo de la creatividad de la música del Pacifico Colombiano.

Una música relativamente nueva y rica en ritmos, que brota como oro desde lo más profundo de los ríos. Sonidos que se ocultaban en la profundidad de la selva y cuyas hermosas frecuencias jamás el oído del citadino había alcanzado a escuchar.

Esta música con su Diosa principal la Marimba de chonta, ha desfilado por décadas y décadas en los pueblos del pacifico con alabanzas, alegrías y tristezas que sale de los mas profundo del alma de los que habitan estas tierras, y que por pura armonía produce que el verde se sienta más verde y que los ríos con su canto se acompañen del piano de la selva; es un florecimiento donde cada sonido se ha ido propagando por toda la región del pacifico como flor de campo que se fecunda permanentemente llena de vitalidad, revelandose a la tierra como una más de sus verdaderas hijas.

RAIZ Y TRONCO


“En la costa del Pacifico colombiano, se han conservado a través de los años diversos ritmos; aires que guardan la esencia de mi cultura y que expresan sentimientos profundos como el dolor la nostalgia, la esperanza, la alegría, las ansias de libertad, e amor, el amor por la tierra….sentimientos que brotan de hombres y mujeres negros, indios y mestizos, enmarcados por la selva espesa de nuestra región. Marimberos, cantadoras, clarinetistas, bomberos, cununeros, bailarines……quienes han sabido preservar, enriquecer y transmitir sus costumbres a través de varias generaciones, dejándonos una herencia e identidad fuertes y ricas en valores humanos y culturales.El mar, la selva, el rió, el sonido de las olas y el ambiente en general, fueron fuentes que alimentaron al hombre del pacifico y dieron los contenidos rítmicos y melódicos, para que por medio de los instrumentos expresara su sentir, dando origen a nuestros aires musicales e imprimiendo en cada uno de ellos un espíritu particular:Como la cadencia del Currulao, la viveza del Abozao, el embrujo de la Juga, la nostalgia del Aguabajo, la picardía del Andarele, la malicia de la Jota Chocoana, el jugueteo del Bunde, la alegría del Porro Chocoano el erotismo de la Caderona…..ritmos que dibujan musicalmente la diversidad y riqueza de nuestra cultura pacifico.
HUGO CANDELARIO GONZALESMúsico Folklorista.

FESTIVAL AFRO DE ESMERALDAS


“Esmeraldas es la cuna de la población Afroecuatoriana desde que en el año de l553 llega a sus costas una embarcación en naufragio, con un grupo de esclavos africanos triados por el capitán Español Alonso de Illesca, que luego estos aprovechándose de la situación se fugan “monte adentro” con parte del armamento y diversos pertrechos. La población negra primero entra en confrontación, para llegar posteriormente a una alianza con los aborígenes Nigua y posteriormente con los Cayapas” (reseña de artículo de Revista Pacífico Sur, n.2).El negro Esmeraldeño crea una nueva cultura, aportando todo su bagaje, tomando prestado elementos de los españoles y adoptando tradiciones y costumbres de las comunidades aborígenes.Hoy por hoy, es gratificante saber que a pesar de la influencia del modernismo, las expresiones negras siguen todavía casi intacta, gracias a que viejos y sabios nunca se resignaron a que su identidad muriera. Este el caso del grupo de mujeres Cantaoras de San Lorenzo que a través de las enseñanzas de sus ancestros continúan siendo portadoras de sus memorias y vivencias.Por estas razones jóvenes, artistas, intelectuales y el municipio esmeraldeño consientes de ello, han creado eventos donde no solamente se expresa la música y la danza tradicional sino también las nuevas propuestas de esta generación.Los Festivales de Música y Danza Afroecuatoriana, que se realiza desde hace tres años en Esmeraldas con un hermoso escenario natural como son sus playas y palmeras bajo el sol de Febrero (alrededor de las fiestas de Carnaval), convocan una buena cantidad de visitantes nacionales y extranjeros, no solo para realizar turismo, si no también para apreciar todo el evento que se realiza durante cuatro días. Siendo este último el objetivo principal que se ha propuesto la administración local como medio de resaltar aún más los riquísimos valores tradicionales de los negros, permitiendo además de una mayor apropiación entre los miembros de la comunidad, un intercambio cultural con otras poblaciones.Así, Bambuco viejo, Andarele y Chigualos son algunos de los ritmos tradicionales del litoral pacifico que podemos conocer, y que no solo pertenecen a Ecuador si no también a la costa sur de Colombia donde tienen en común la Marimba de Chonta.Uno de los grupos que conmocionó, en el último festival, al público Esmeraldeño fue precisamente el grupo Ecos del Pailon, el mismo que esta conformado, en su parte vocal, por mujeres cantaoras de San Lorenzo, de la cual una de ellas ha llevado con su gran voz estos cantos al otro lado del Atlántico. A ritmo de arrullos, y toques tradicionales, el público literalmente enloqueció con la fuerza interpretativa y sentimiento de este grupo, lo cual permite avizorar que la música ancestral, por lo menos en cuanto a receptividad, goza de buena salud; pese a que, lastimosamente en lo que se refiere a reproducción de nuevos músicos e interpretes, parecería que el camino se ha vuelto tortuoso. De ahí, justamente la importancia de las iniciativas del municipio, que permite el encuentro entre varias generaciones y la identificación de la maravillosa música que esta en peligro.Además, este evento tiene una amplia programación, que es inaugurada primero con la participación de grupos tradicionales como los de Perú con su cajón percutido, o Colombia con cumbia y currulao, sumándose además como en el pasado festival diversas manifestaciones como las de Brasil con la muestra de la danza capoeira, Cuba a ritmo de son, México con sonidos de xilófonos mas académicos, o la de los Estados Unidos con su baile Tap. Todas, expresiones de origen de negro, que convergen en una gran muestra de alegría y colorido, como son también todas las danzas que participan en el concurso de este festival.Al llegar la noche, los músicos invitados que tocan nuevas propuestas; así la salsa que viene de Colombia y la rica bomba Ecuatoriana son los que prenden la rumba y le dan el preámbulo a la premiación de todos los grupos concursantes y que le da el final al festival.Más allá de las largas discusiones entre los miembros del jurado, la espera ansiosa de los artistas que también debaten favoritos, y la participación espontánea y acalorada entre los asistentes, que se convierten también en jueces, nos encontraremos con el gran debate ente los tradicionalistas y quienes proponen la necesidad de elaborar nuevas propuestas a partir de la herencia cultural; todo lo cual permite un intercambio de opiniones que permite observar que las expresiones negras están vivísimas y siguen caminando.Al final del festival, le complazca o no el dictamen del jurado, solo queda el gusto, el saborcito y la picazón de regresar en Agosto, a las fiestas tradicionales de la ciudad, donde también habrá espacio para las mismas manifestaciones, el mismo sabor, nuevas discusiones sobre grupos, y por supuesto el calor humano de siempre. Si por algún motivo, Agosto no le es suficiente, el cuarto festival estará allí esperando por este intercambio cultural que abre sus enormes brazos a ritmo de las más variadas expresiones negras; así que aliste zapatos y caderas para el meneo, pero por sobre todo el intelecto, por que discernir cual de todos los grupos es mejor, será casi, casi, imposible.
Articulo Publicado en la revista 361º 2 edicion 2004 por
Marisol Rivera Alzate.Música y Etnomusicóloga.

Mi mestro Gualajo visitando Quito y a mi Bebe